Cada vez escuchamos más de este tema y en las organizaciones ya es común que el asunto home office, generalmente se desarrollan políticas en dónde un día a la semana se puede gozar de esta nueva era de trabajo. Pero, esta posibilidad de desempeñar una función remotamente aun no es una opción disponible en todos los lugares de trabajo. Para saber si la organización está en la posibilidad de adaptarlo deberá de contener variables indispensables para su funcionamiento como:
- Posición apta: Sin duda existen posiciones que necesitan estar en labor de planta, operaciones, calle, es por esto que la inclinación hacia puestos administrativos domina el porcentaje de candidatos a la migración.
- Protección de datos: al tener un servidor, cómputo afuera de oficinas significa un riesgo, por lo que se debe de poseer un plan de contingencia ante cualquier percance.
- Formas de supervisión: Esto se une al control es importante definir el esquema de supervisión.
Actualmente, la flexibilidad en el trabajo ya es una realidad en el mercado y la posibilidad de actuación remota fue facilitada por las ofertas tecnológicas. Esto inclusive incluye el desarrollo de los trabajadores ya que la tendencia y alza de la educación online ha sido significativa en estos últimos años y la tecnología ha llegado a la mano de todos nosotros para facilitar comunicaciones y distancias.
Según la Universidad de Stanford menciona de un promedio de 2 a 3 managers que se encuentran en esta modalidad de trabajo y cada vez son mayores los países que se suman a la oficina en casa.
Por lo que podemos esperar más flexibilidad en el trabajo, impactando positivamente a la felicidad del colaborador, que la empresa no se quede ajena a los beneficios de este esquema, puedes probarlo con un programa piloto que te permita conocer sus ventajas.
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