Si algo tenemos que tener en cuenta es que hoy en día adaptarse al cambio no es una opción. Es de saber que las organizaciones que son capaces de adaptarse más rápido sin duda tienen una ventaja competitiva.

Los cambios son cada vez más rápidos, la tecnología ayuda  a que se de una manera mucho más rápida de lo que estábamos acostumbrados y que la previsión de lo que pueda pasar sea incierto. Esto únicamente se hace posible cuando las personas que forman parte de la organización son capaces de adaptarse rápidamente. La adaptabilidad debería de ser una de las  habilidades más valoradas hoy en las organizaciones, de esa forma se crea una re inventa no solo ante los problemas si no la previsión de lo que podemos esperar del furo.

¿Pero porque cuesta tanto la adaptación?

Se compara la adaptación con un viaje emocional que transita una persona cuando pierde a un ser querido. Es como una curva de duelo en donde experimentamos todo tipo de emociones, finalmente cuando llegamos a  la aceptación en ese momento empezamos a movernos, a armar nuevos planes. La energía permite entusiasmarnos con un nuevo futuro posible que se genera día a día. Esto nos pasa en todas las transiciones que podemos afrontar ante la incertidumbre.

¿Cómo implementamos la  adaptabilidad en las organizaciones?

En sí implementar la adaptabilidad no es posible ya que no es algo impositivo pero buena noticia es que la cultura se puede modelar, a través de los lideres por medio de entrenamientos para replicar el modelo, para que pueda desarrollarlos con asignaciones que les implique adaptarse y asegurarse que alguien que domine esta capacidad los acompañe, un coach entraría a jugar en el perfecto partido para qué en el plan de acción se asignar responsabilidades y asegurarse de que las personas con cargo de supervisión tengan esto dentro de sus prioridades.

¡La adaptación se modela y se llega a aprender!